domingo, 4 de mayo de 2008

Tu mirada perfila mis recuerdos
con un tono verde que invoca
colores elegidos sin azar.
Entre los tantos del mar,
verde.
Verde agua.
Como las olas.
Como las algas flotando sobre las olas.
Como el silencio profundo que acompaña a la inmersión.
Como tú, y yo,
y el desconcierto
de no saber,
de no querer saber
que ya retrocedió la marea.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando el ojo del corazón lo decide, todo se torna verde.

Un beso

(verde)

Alberto Ayala dijo...

Cada día escribes mejor.
Ganaste mis ganas de leerte.


Un beso (verde también, verde olivo)