domingo, 20 de marzo de 2011

(El paréntesis)


(El autobús es un paréntesis que se abre de espaldas al viaje. Tiritan mis manos y afuera hace un sol extraño, casi olvidado, ya no se escuchan los pájaros ni la voz de la señora que hablaba catalán en el metro. No vaya usted a meter el pie entre coche y andén que la estación está en curva. Eso a lo mejor era Madrid o Sevilla. O la circunferencia perfecta que dos semanas ha tardado en hacer mi cuerpo, de vuelta a casa. Y por el camino las habitaciones prestadas, la ropa repartida, objetos perdidos. De cuando mis manos se excusaban bajo un abrigo ajeno. Trenca.
El bosque interminable, 
el cielo agrietado de ramas verdes. Verdes de envidia al regresar. Que el paréntesis dure toda la vida, porque “al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”.)

3 comentarios:

Lara dijo...

cuánto duele esa última frase, verdad?

beso

ILSA dijo...

Si ya lo dijo aquel grande: "La vida ese paréntesis".

Qué bien que regreses por aquí!!

Zacarías Lara Peláez dijo...

Ya soy reciproco.