domingo, 16 de mayo de 2010

El balcón

Esto debe ser una broma.
Alguien se ha equivocado de persona.
Si existes, te has equivocado, porque yo no quería.



Creo que en algún lugar de esta casa hay un balcón, dos amplios ventanales que antes se abrían hasta la carretera y que ahora están tapados por un inexorable montón de cemento que no puedo atravesar.
Pero ahí está mi balcón, lo sé.
Mi lanza ojos, mi hueco para el café y las habladurías.
Flores que cuelgan por la barandilla, y un tanto de polvo que sube por las grietas hasta las esquinas.
Ahí está.


Yo estaba ciega. Tú enladrillado.

7 comentarios:

ILSA dijo...

Yo también oh.
¿Quién le desenladrillará?
Qué bien que vuelvas!!

Griada dijo...

Así, en blanco, todo es aún más lindo.

J. Alejandro dijo...

Hola,enhorabuena por este rincón,
me gustaría invitarte a la presentación de "El guiño de la Chatarra" hoy jueves a eso de las 19.30 en la Casa del libro de Sevilla,
ya que veo que conoces a Gallo quizá te pueda interesar,
un saludo

desde my ventana dijo...

Me encanta esa foto!!!!maravillosa.
Bss

Lara dijo...

besos...

Lcorso dijo...

¿Por qué es tan difícil de entender que donde hubo una ventana siempre pasará la luz? Da igual que después sólo haya cemento o ladrillos, hay cosas que no pueden detenerse...


como tampoco lo hacen las metáforas, claro.

Elena dijo...

Ladrillo tras ladrillo se corta el paso a... todo...
Contraposición balcón/ladrillo es como pez que se muerde la cola; ni amalgamados ni separados