lunes, 25 de mayo de 2009

Parpadeo



Tengo las persianas bajadas.
Creo que aguardo la llegada del amanecer.
O el canto acompasado de los pájaros.
Todo a la vez.
Todo revuelto, desordenado.
Estoy escondida tras esa ventana,
las paredes son de eucalipto,
solo tengo un techo de pan.
Y cuando me llueva,
habré de migar pan y jardín en una sola oración,
hasta comerme la habitación entera.
Me abrazo a tu ausencia,
como quien se abraza a un recuerdo.
Que será de mi cuando vuelvas,
reencontrarme de nuevo con tu cuerpo fino,
desnudo, caliente.
Sentir el peso de los meses,
el aleteo fugaz de tus pestañas.
Sentir que cada vez te pareces menos a mis fotografías,
el constante parpadeo de tus labios.
Parpadeo. Eres un parpadeo.
Preciso instante, fugaz instante.
He de aprovechar que existes,
Porque tú existes, pero yo te he visto.



1 comentario:

ILSA dijo...

Qué bonito ser parpadeo. Qué bonito. Nunca lo había pensado.

Me guuusta.