El mundo,
la alternancia entre precipicios y llanuras,
la tierra y la carne sacrificando todas las costumbres,
todas las costumbres.
El desorden y la naturaleza, lo perfecto.
Este amasijo de luces y sombras se desplaza lentamente hasta el convencimiento,
estáticos los preceptos,
esquelético el afecto.
Con sus manos arrastran nuestras dudas, nos vacían.
miércoles, 18 de enero de 2012
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3 comentarios:
esquelético el afecto...
como siempre dando en el clavo. :)
de repente, esta noche he recordado que tenía un blog y me he releído hasta encontrar un comentario tuyo y recordar que tu rincón era altamente recomendable :)
siempre digo que vendré más a menudo, como digo que escribiré más y nunca lo hago... pero tus versos tienen esa especie de memoria como de montar en bicicleta al leerlos. Es bonito reencontrarse, de golpe, las palabras.
gracias por la recomendación, hoy me acorde del blog de nuevo :)
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