Alguien se ha equivocado de persona.
Si existes, te has equivocado, porque yo no quería.
Pero ahí está mi balcón, lo sé.
Mi lanza ojos, mi hueco para el café y las habladurías.
Flores que cuelgan por la barandilla, y un tanto de polvo que sube por las grietas hasta las esquinas.
Ahí está.
Yo estaba ciega. Tú enladrillado.
7 comentarios:
Yo también oh.
¿Quién le desenladrillará?
Qué bien que vuelvas!!
Así, en blanco, todo es aún más lindo.
Hola,enhorabuena por este rincón,
me gustaría invitarte a la presentación de "El guiño de la Chatarra" hoy jueves a eso de las 19.30 en la Casa del libro de Sevilla,
ya que veo que conoces a Gallo quizá te pueda interesar,
un saludo
Me encanta esa foto!!!!maravillosa.
Bss
besos...
¿Por qué es tan difícil de entender que donde hubo una ventana siempre pasará la luz? Da igual que después sólo haya cemento o ladrillos, hay cosas que no pueden detenerse...
como tampoco lo hacen las metáforas, claro.
Ladrillo tras ladrillo se corta el paso a... todo...
Contraposición balcón/ladrillo es como pez que se muerde la cola; ni amalgamados ni separados
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